Hippolyte Flandrin. Ragazzo al mare |
Lavo mi cara
como si una lluvia intensa
lavara la cara del mundo.
Si me negué a la cobardía
fue de casual encuentro con la muerte,
ya que tengo el alma pegada a las pestañas
y me palpita el gentío en la garganta.
Unos dientes afilados me dan caza.
¿En cual rayo de luz me voy a sublevar?
si solo hablo con el polvo de mi casa.
Qué importa que todo cambie
si el amor sigue siendo carne,
aquel gesto devorado por los lobos.
Manuel Menassa de Lucia
Puede ser en el escondite del mismo,
ResponderEliminaren las esquinas donde no traspasa
donde se observe despacio y lejano.
Muy bello poema Manuel
poeta... necesito su correo para enviarle una convocatoria para participar en una publicación impresa que estoy gestionando en Panamá... se llama PAPYROFLEXIA, es un plegable de distribución gratuita...
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